Una experiencia de educación y curación propia desde los pueblos originarios de la Sierra Nevada de Santa Marta. Tal vez una epoje, una analéctica, un desprendimiento decolonial, una historicidad critica... Sin embargo, de seguro ancestral, tan sólo el acto sensible, telúrico y consciente del encuentro espiritual con lo cotidiano.
Les invitamos fraternal y presencialmente con sentido de chicha, tabaco y planticas dulces, con sonidos de tamboras y harmónicas y con fuerza dulce de mochila, a la conmemoración y celebración de nuestro origen ancestral. Jornada de trabajo psicoespiritual, telúrico y estético para deshierbar lo dado, desaprender y sembrarnos en el orden posible y potente de nuestras abuelas y abuelos, una cosecha alterna de humanidad y vida para rejuntar el alma humana a su esencia, la tierra. Una fiesta, la de la raíz y el maíz en nuestro corazón nativoamericano.